domingo, 24 de febrero de 2019

Proceso sistemático y continuo que entrega información objetiva acerca de los objetivos establecidos


¿Cómo la evaluación contribuye al éxito?

Para la rae, evaluar tiene 3 acepciones: Señalar el valor de algo (en la escuela nos quedamos en la mayoría de las situaciones con esta definición); Estimar, apreciar, calcular el valor de algo; Estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos.

La evaluación educativa es “un proceso que debe llevarse a cabo de forma continua y personalizada que ha de tener por objeto tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza” (“Los Compromisos de la Evaluación Educativa” de Santiago Castillo Arredondo)

En educación se hace necesaria la presencia de la evaluación. Es una herramienta de gran importancia para el proceso de aprendizaje. Forma parte del proceso educativo. La información que se obtiene a través de la evaluación nos ayuda a orientar al alumno.

Por tanto, ¿qué hacemos día a día en el aula? ¿Utilizamos la evaluación en el proceso  educativo? Reflexionando sobre esas dos últimas preguntas, llegamos a la conclusión que la evaluación la realizamos con un acto concreto, en una materia (en muchos casos conceptos únicamente) concreta, un día concreto, y con un único instrumento. Se nos olvida valorar el proceso y valorar la persona.

Si todo el trabajo de dos semanas (por poner una estimación de tiempo “común”, una unidad didáctica) lo llevamos a evaluarlo a “el día del examen”… ¿qué presión tienen nuestro alumnado?

Poniendo un ejemplo sencillo de visualizar como es el aprendizaje de la natación… Un alumno que no sabe nadar comienza nuestras clases… le hacemos una serie de ejercicios durante un tiempo prolongado, ¿le damos continuo feedback? ¿corregimos, valoramos, evaluamos continuamente? ¿ve resultados día a día que se lanza a la piscina?. Al final del proceso, de nuestras clases, este alumno es capaz de irse a la piscina o a la playa… podemos darle una “evaluación positiva” podemos decir que nuestra evaluación diaria ha contribuido al éxito en dicho alumno…

¿Por qué no hacemos esto dentro del aula? Si al empezar un “tema nuevo” conocemos los “conocimientos previos” del alumnado, y vamos teniendo este feedback diario, vamos reconduciendo los aprendizajes, es muy p
osible que lleguemos al final del proceso al éxito del aprendizaje.

¿Qué pasa si confundimos evaluación con calificación?
Si nos quedamos con la calificación, nos quedamos “valorando un producto o un resultado”, olvidamos el “Proceso sistemático y continuo que entrega información objetiva acerca de los objetivos establecidos”.